miércoles, 17 de junio de 2009

Estados comparados


El informativo de TVE aseguraba, mientras se celebraban las elecciones presidenciales en Irán, que este país es el más teocrático del mundo. De pronto, teocrático adquiría un significado distinto al que se le suponía. La teocracia dejaba de ser una forma religiosa de gobierno y se convertía, directamente, sin matices, qué carajo, en un fundamentalismo. Irán es un estado peligroso, un estado terrorista, un estado diabólico.
Persia está hecha de batallas y oraciones, de revoluciones y misticismos. Pero convertir a Irán en un país fundamentalista o, mejor dicho, en el más fundamentalista de los paises teocráticos, no dejaba de ser una sobrada.
Las televisiones suelen hacer información por comparación. Este país es más que este otro, este gobierno es menos que este otro y así en este plan. Lo que no nos dicen es lo que realmente es, quizá porque contar "lo real" es un coñazo y anadie le interesa. Al personal no le gustan las comparaciones y siempre que le sale al paso una suele decir con resignación que las comparaciones son odiosas. Para algunos filósofos, las comparaciones son inútiles, porque no definen nada. Decir que TVE es más imparcial que la BBC no nos explican las virtudes y defectos de TVE ni tampoco de la BBC. TVE no ha podido escapar del prurito de comparar Irán con el resto del mundo.
Pero volvamos al principio. "Iran es el país más teocrático de Oriente Medio". De esta forma terminaba la crónica de las elecciones en Persia. Si observamos los paises que la rodean, descubrimos, sin forzar mucho la mirada sobre el mapa que, a su lado, se encuentra Irak, otro pais teocrático, maldita sea, aunque, según TVE, es mucho menos teocrático que Irán, por mucho que la mayoría chii aplauda diariamente los atentados cometidos en nombre de Alá. Siguiendo este análisis por comparación de nuestra pensa, descubrimos otro país teocrático: Afganistán. Vaya. Este estado debe ser menos teocrático que Irak, incluso, aunque las mujeres afganas tienen otro sentido de la teocracia en su rostro, muy distinto al de TVE y, por lo tanto, tampoco interesa al espectador español. Quia.
Un día hablaremos de TVE. Eso sí, por comparación, para no ofender y, como a ellos les gusta, tampoco llegar a nada.